Los meses más fríos y secos de otoño e invierno suelen exacerbar los síntomas de la psoriasis. La humedad reducida y la menor exposición a la luz solar son factores desencadenantes conocidos de los brotes. Ajustar su rutina de cuidado de la piel es esencial para controlar su condición de manera efectiva. Aquí le mostramos cómo prepararse para el cambio estacional.
Acorte sus duchas y baños
Las duchas y baños largos y calientes eliminan la humedad de la piel, empeorando la sequedad y la irritación. Los dermatólogos recomiendan limitar el tiempo de ducha y baño para evitar comprometer la barrera cutánea.
- Límite de tiempo: Intente ducharse durante menos de 5 minutos y bañarse durante menos de 15 minutos.
- Temperatura del agua: Use agua tibia, no caliente.
- Limpieza suave: Lávese con las manos en lugar de con paños o esponjas ásperos.
- Elección de jabón: Utilice jabones suaves y sin fragancia formulados para pieles sensibles.
Hidratar inmediatamente después del lavado
Para prevenir la sequedad, aplique crema hidratante inmediatamente después de cada lavado, no solo después del baño. Las formulaciones más espesas son mejores para los meses más fríos para reparar y proteger la barrera cutánea.
- Ingredientes a buscar: Ceramidas, ácido salicílico, ácido láctico, urea o alquitrán de hulla (consulte a un médico antes de usar alquitrán de hulla).
- Sello de la Fundación Nacional de Psoriasis: Elija productos con este sello para garantizar la seguridad y la no irritación.
- Combinación de esteroides tópicos: Hidratar después de usar esteroides tópicos puede ayudar a prevenir recaídas.
Protección solar durante todo el año
Si bien la luz solar puede ser beneficiosa para la psoriasis, los meses de invierno ofrecen una exposición menos terapéutica a los rayos UVB y al mismo tiempo emiten rayos UVA potencialmente envejecedores. La protección solar sigue siendo crucial.
- Protector solar de amplio espectro: Utilice un protector solar resistente al agua con SPF 30 o superior.
- Gafas de sol: Protege tus ojos y la piel circundante.
- Precaución en altitudes elevadas: El riesgo de quemaduras solares aumenta en altitudes más elevadas durante las actividades invernales.
Chequeos estacionales proactivos
El final del verano y el comienzo del otoño son momentos ideales para consultar a su dermatólogo. Asegúrese de tener los medicamentos y las herramientas necesarios para controlar su psoriasis durante los meses más fríos.
- Fototerapia: Considere la terapia con luz UVB de banda estrecha, potencialmente cubierta por el seguro.
- Revisión de medicamentos: Discuta los ajustes a su plan de tratamiento con su médico.
En resumen: Adapta tu rutina de cuidado de la piel al cambio estacional acortando las duchas, hidratándola inmediatamente, protegiéndola de la exposición solar y consultando proactivamente a tu dermatólogo. Estos ajustes pueden ayudar a minimizar los brotes y mantener una piel sana durante el otoño y el invierno.
Fuentes editoriales:
Este artículo sigue estrictas pautas de abastecimiento para garantizar la precisión, basándose en estudios revisados por pares, expertos médicos certificados e información de las mejores instituciones.
Recursos:
- Academia Estadounidense de Dermatología: https://www.aad.org/
- Fundación Nacional de Psoriasis: https://www.psoriasis.org/
Conozca a nuestros expertos:
Jane Yoo, MD, MPP
Revisor médico
Quinn Phillips
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