Las mujeres que entran en la perimenopausia a menudo experimentan un aumento de los síntomas, desde sofocos y confusión mental hasta dolores inexplicables y cambios metabólicos. Los médicos ayurvédicos Avanti Kumar-Singh y Tanmeet Sethi explican que esto no es aleatorio; A menudo es una señal de que el “elemento fuego” del cuerpo (conocido como pitta en Ayurveda) está desequilibrado, lo que provoca inflamación y disfunción metabólica. La clave no es la supresión, sino el reequilibrio.
Por qué es importante la inflamación en la mediana edad
Pitta gobierna el metabolismo, la digestión y la claridad mental. Durante los “años de cabeza de familia” (aproximadamente entre 25 y 55 años), las mujeres a menudo se esfuerzan profesional, personal y domésticamente, exigiendo un alto rendimiento de pitta. Esto puede provocar una inflamación crónica, que no se trata sólo de síntomas; Afecta la salud metabólica a nivel celular.
Los cambios hormonales de la perimenopausia exacerban esto. La disminución de estrógenos y progesterona, naturalmente antiinflamatorios, deja al cuerpo más vulnerable. Esto crea un doble golpe: aumento de pitta y reducción de la protección hormonal. ¿El resultado? Una cascada de síntomas, a menudo descartados como “simple envejecimiento”.
Impactos metabólicos: más allá de los síntomas
La inflamación no permanece localizada. Altera biomarcadores como PCR, cortisol e insulina. La resistencia a la insulina, un precursor de la diabetes tipo 2, a menudo aumenta antes de que los niveles de azúcar en sangre muestren anomalías. El cortisol, la hormona del estrés, contribuye al aumento de peso en el abdomen, un síntoma común de la perimenopausia.
Sethi enfatiza que los cambios metabólicos ocurren mucho antes de que las pruebas tradicionales detecten un problema. Identificar estos cambios a tiempo es crucial, ya que la inflamación no controlada acelera el deterioro metabólico. La perimenopausia no es sólo hormonal; es una transformación metabólica sistémica.
Reequilibrar tu fuego: una guía práctica
El enfoque ayurvédico no se trata de soluciones rápidas; se trata de restablecer el equilibrio. He aquí cómo:
1. Conciencia: El primer paso es reconocer qué alimenta o calma tu fuego interno. ¿Sus elecciones (estrés laboral, falta de sueño, hábitos alimentarios) están exacerbando la inflamación? ¿Estás esforzándote más allá de los límites sostenibles?
2. Salud intestinal: El microbioma intestinal desempeña un papel central en la inflamación. Priorice los alimentos ricos en fibra (apunte a consumir entre 25 y 38 gramos diarios) e incorpore alimentos fermentados. Un intestino sano favorece el control del azúcar en sangre y reduce la ansiedad.
3. Higiene del sueño: La falta de sueño eleva drásticamente el cortisol y la resistencia a la insulina. Priorice entre 7 y 9 horas de sueño de calidad. Aborde los desequilibrios subyacentes (hormonales, relacionados con el estrés) en lugar de simplemente enmascarar los síntomas con somníferos.
4. Nutrición y entrenamiento de fuerza: La masa muscular disminuye con la edad, lo que acelera la desaceleración metabólica. El entrenamiento de fuerza, combinado con una ingesta adecuada de proteínas, preserva la masa magra. Apoye estos esfuerzos con un sueño reparador y constante.
5. Terapia de reemplazo hormonal (TRH): Para algunas mujeres, la TRH puede ser una herramienta valiosa, pero no es una solución independiente. La medicina del estilo de vida (dieta, ejercicio, manejo del estrés) debe respaldar cualquier intervención hormonal.
Más allá de lo básico: información personalizada
Kumar-Singh y Sethi ofrecen la Evaluación Dosha-DATA™, una herramienta para identificar desequilibrios individuales. Esto permite recomendaciones dietéticas y de estilo de vida personalizadas. La nutrición ayurvédica no se trata de reglas rígidas; se trata de alinear las elecciones de alimentos con su tipo de cuerpo único.
La comida para llevar
La perimenopausia no es un declive; es una transición metabólica. Al comprender la inflamación subyacente, abordar la salud intestinal, priorizar el sueño y desarrollar la resiliencia metabólica, las mujeres pueden afrontar esta fase con vitalidad. Reequilibrar su fuego interno no se trata sólo de aliviar los síntomas; se trata de recuperar el control de tu salud.
La clave es el equilibrio proactivo, no el tratamiento reactivo. Al abordar los desequilibrios tempranamente, las mujeres pueden hacer de la perimenopausia un período de empoderamiento, no de agotamiento.
